Java es uno de los lenguajes de programación más utilizados, tanto en el entorno web como en aplicaciones de escritorio. El texto que se tiene que traducir queda enmarcado por instrucciones, variables y otros elementos que no se deben modificar al realizar la traducción. Así, pues, es vital respetar estos elementos. Gracias a las herramientas que utilizamos para traducir este tipo de archivos, podemos procesarlos de forma que el contenido que no se debe traducir quede protegido durante el proceso de traducción y conseguir que el formato final sea correcto.