Dedicaremos esta entrada de recomendaciones lingüísticas a comentar las diferencias entre algunas expresiones que en ocasiones pueden llevar a confusión. Se trata del uso de las palabras siguientes: echo, echa, echas y hecho, hecha, hechas; deber y deber de.
Echo una carta al buzón.
Echa más sal al guiso.
Echó a los violentos del local.
Echarás sangre, sudor y lágrimas.
Algunas expresiones de uso frecuente con el verbo echar son:
echar en falta o echar de menos: notar la falta (de alguien o algo)
echar(se) a perder: estropear(se)
echar(se) atrás: no cumplir una promesa o compromiso.
echar(se) a + infinitivo: con algunos verbos, perífrasis que indica el comienzo de la acción expresada por el infinitivo [echar(se) a volar, echar(se) a correr].
Este invierno ha hecho mucho frío.
Ha dejado hecha la cena.
Una vez hechas todas las preguntas, proseguimos.
Algunas expresiones de uso frecuente con el participio de hacer son:
dar por hecho: considerar que algo esperado ya se ha realizado
haberla hecho buena: equivocarse, hacer algo perjudicial para un fin determinado
Me encanta leer. De hecho, leería en cualquier parte.
El verbo deber puede funcionar como auxiliar para perífrasis de infinitivo:
Por lo tanto, no es apropiado usar deber de + infinitivo con sentido de obligación: Debería de hacer más ejercicio.
Sin embargo, para indicar posibilidad o suposición sí se puede emplear deber tanto con la preposición de como sin ella: Deben de ser las nueve, Deben ser las nueve.