¿La agua o el agua? ¿Este agua o esta agua? En esta entrada sobre recomendaciones lingüísticas te explicamos las normas de uso de artículos y otros determinantes delante de sustantivos femeninos que comienzan por /a/.
El artículo definido femenino la toma la forma el cuando va antepuesto a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica (la vocal tónica de una palabra es aquella en la que recae el acento de intensidad: [água]). Gráficamente a o ha, por lo tanto:
la agua > el agua
la hacha > el hacha
Ante sustantivos que comienzan por /a/ átona se usa hoy, únicamente, la forma la: la amapola, la habitación.
Este cambio solo se da cuando el artículo precede inmediatamente al sustantivo, y no cuando entre ambos se interpone otro elemento: el agua fría, pero la mejor agua; el hacha del leñador, pero la afilada hacha.
Puesto que estas palabras son femeninas, los adjetivos deben concordar siempre en femenino: el agua clara, el hacha afilada (y no el agua claro, el hacha afilado).
Este fenómeno solo se produce ante sustantivos, y no ante adjetivos (la árida tierra).
En el caso del artículo indefinido, la forma femenina una se sustituye por un ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica: un águila, un hacha. Aunque no se considera incorrecto, hoy es infrecuente en estos casos el uso de la forma una: una águila, una hacha.
Los determinantes indefinidos alguna y ninguna pueden adoptar las formas apocopadas (algún alma, ningún alma) o mantener las formas plenas (alguna alma, ninguna alma). Sin embargo, es más frecuente que se usen las formas apocopadas.
Si entre el indefinido y el sustantivo se interpone otra palabra, no se produce nunca la apócope: alguna majestuosa águila, ninguna afilada hacha. También cuando el adjetivo va pospuesto debe concordar en femenino con el sustantivo: algún águila majestuosa, ningún hacha afilada (no algún águila majestuoso, algún hacha afilado).
Al tratarse de sustantivos femeninos, con los demostrativos este, ese, aquel o con cualquier otro adjetivo determinativo, como todo, mucho, poco, otro, etc., deben usarse las formas femeninas correspondientes: esta hacha, aquella misma arma, toda el agua, mucha hambre, etc. (y no este hacha, aquel mismo arma, todo el agua, mucho hambre, etc.)
Por otra parte, todos los numerales compuestos que contienen el numeral simple uno, una se comportan de la misma manera y se apocopan ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica: ventiún águilas, ventiún hachas, pero ventiuna mujeres, ventiuna amapolas.