Hace ya tiempo que oímos campanas acerca de que la traducción automática acabará ocupando el lugar de la traducción humana (o traducción manual, como prefieras llamarla). Es posible. La inteligencia artificial cada día está más desarrollada y no dudamos de que llegue a ser capaz de traducir. De momento, sin embargo, hay muchos errores de la traducción automática que limitan sus usos.
Antes de profundizar en el tema, debemos aclarar qué queremos decir cuando hablamos de «traducción automática» en esta entrada. Básicamente, nos referimos a la aplicación de un programa de traducción automática a un texto y al uso de este texto sin revisión posterior por parte de un traductor profesional. Si esta traducción se revisa, el servicio recibe el nombre de «postedición» y tiene otros usos, como por ejemplo la publicación de periódicos en versión catalana y castellana. Pero, como decíamos, esto requiere la intervención de una persona que revise el texto traducido automáticamente para evitar errores como los que se comentan aquí.
Hay que decir también que existen varios tipos de traducción automática. Por un lado, tenemos los sistemas lingüísticos, que se basan en conocimientos y reglas lingüísticas para hacer las traducciones. Por otro, tenemos los sistemas estadísticos, como por ejemplo el de los traductores en línea. El más utilizado es Google Translate, que atrae a muchos usuarios por ser gratuito.
En algunas ocasiones, el uso de la traducción automática puede servir para la fase preliminar de un proyecto. Por ejemplo: supón que tienes una documentación de mucho volumen y necesitas saber aproximadamente de qué va antes de decidir qué partes encargarás traducir con traducción humana. Puedes hacer la prueba. Verás que, en general, el texto resultante no tiene suficiente calidad para presentarlo como traducción final. Estos son algunos de los errores de la traducción automática que puedes encontrar:
Por todos estos motivos (y por muchos otros) no es muy conveniente fiarse ciegamente de la traducción automática. En Ampersand te recomendamos que, siempre que puedas, utilices un servicio de traducción humana para llevar a cabo tus proyectos de traducción. A continuación te comentamos algunas de las ventajas de la traducción manual (o traducción humana).
Lo primero que hacemos las empresas de traducción como Ampersand es escucharte. Es decir: prestamos atención a tus necesidades y a los requisitos de cada proyecto. Estas son algunas de las características que te ofrecemos con nuestro «equipo humano»:
Finalmente, debes tener en cuenta algo que no es propiamente uno de los errores de la traducción automática, pero que puede dar quebraderos de cabeza: la confidencialidad. Si utilizas un sistema de traducción automática como el de Google, estás enviando la información de tus documentos a servidores que están fuera de tu control.
En resumen, podemos decir que la traducción automática, ya sea con revisión o sin ella, tiene su lugar en nuestra vida. No obstante, debes tener en cuenta los errores de la traducción automática y también valorar para qué vas a utilizar el «producto» de esta traducción. Si la calidad conseguida no es suficiente, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos facilitarte un presupuesto de traducción manual para tu proyecto. Como siempre, te ofrecemos un servicio de traducción profesional con traductores nativos de la lengua de destino que se adaptará a tus necesidades.