En Ampersand Traducciones seguimos de viaje y después de visitar China seguimos nuestro periplo hacia el este. En esta nueva entrada nos vamos al país del sol naciente para dar unas pinceladas acerca del japonés para viajeros.
La preparación de un viaje a Japón tiene su miga. Aunque no hace falta visado de turista si llevas billete de ida y vuelta, hay que tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, conviene apuntarse en el Registro de viajeros, en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores. ¡Ah! y obtener el carnet de conducir internacional, si tenemos intención de alquilar un vehículo.
En general, estos trámites no requieren la ayuda de ninguna empresa de traducciones, pero si la visita no es meramente turística seguramente necesitarás la traducción jurada de documentos varios. Así, pues, si te contratan para trabajar a Japón, quizás tengas que presentar la traducción de documentos personales como los antecedentes penales. Y si el viaje se debe, por ejemplo, a una feria, necesitarás traducir todo el material de la empresa que vayas a presentar en el stand, la tarjeta de negocios…
Pero volvamos a tema turístico, ¡que es verano! Además de la parte administrativa, un viaje a Japón requiere documentación y una buena organización porque habrá que decidir qué estilo de viaje hacer y, en consecuencia, qué tipo de islas o ciudades visitar. ¿Okinawa y sus playas paradisíacas? ¿Tokio y su vibrante Shibuya? ¿Estancia en hoteles de estilo occidental o mejor un tradicional ryokan? Aun siendo conscientes de la necesidad de acotar, los viajeros suelen comprar desde su país de destino el billete del Shinkansen (tren bala) y visitar varias zonas del país.
Lo que sí está garantizado es el choque cultural. Ya sea que nos encontremos en la tranquilidad de un onsen (baños termales de origen volcánico) en plena montaña, en la antigua capital de Kioto o en el festival de jazz de Sapporo, deberemos hacer un ejercicio de apertura. Japón tiene mucho que ofrecer, tanto que el año pasado le dedicamos una entrada a su gastronomía. ¡Ah! enlazando comida con costumbres, al brindar es mejor evitar decir «chin chin» (que significa pene). Mejor un ¡kampai!
La primera barrera que hay que salvar es la idiomática. No lo fiemos todo al inglés. Además de tener a mano una guía linguística, conviene conocer algunas características del japonés y un mínimo de vocabulario, de ahí lo de japonés para viajeros. El mayor inconveniente es que los japoneses apenas utilizan el alfabeto latino (romaji). Emplean dos silabarios (hiragana – ひらがな y katakana – カタカナ) e ideogramas (kanji – 漢字). Los kanjis expresan conceptos, pero ¿por qué dos silabarios? Grosso modo, el hiragana les sirve para palabras, partículas o desinencias y el katakana para palabras extranjeras y onomatopeyas. Lo positivo es que la pronunciación es muy fácil, pues su fonética es muy similar a la del español. Aquí hay unos ejemplos:
Los números que vemos a la izquierda son kanjis y se pronuncian:
1 [ichi] 6 [roku]
2 [ni] 7 [nana] o [sichi]
3 [san] 8 [hachi]
4 [shi] o [yon] 9 [kyū]
5 [go] 10 [jū]
Español |
Japonés |
Pronunciación |
Hola / buenas tardes | こんにちは | [konnichiwa] |
Adiós | さようなら | [sayōnara] |
Buenos días | おはよございます | [ohayō gozaimas] |
Buenas noches | こんばんは | [konbanwa] |
Sí | はい | [hai] |
No | いいえ | [iie] |
Por favor | お願いします | [onegai shimas] |
Muchas gracias | どうもありがとう | [domo arigatō] |
De nada | どういたしまして | [dō itashimashite] |
Disculpe (para llamar la atención) | すみません | [sumimasen] |
Perdón | ごめんなさい | [gomen nasai] |
¿Cómo está? | おげんきですか | [ogenki des ka] |
Bien, gracias | げんきです | [genki des] |
Mucho gusto (presentación) | はじめまして | [hajimemashite] |
Me llamo Ana | 私はアナアです | [watashi wa Ana des] |
No lo sé / no entiendo | 分かりません | [wakarimasen] |
¿Habla inglés? | 英語を話すか | [eego o hanasemaska] |
Lo siento, no sé hablar japonés | すみません日本語が分かりません | [sumimasen nihongo ga hanasemasen] |
Sí, entiendo | はい分かります | [hai wakarimas] |
Por último, es recomendable recordar que la comunicación es mucho más que lengua. El lenguaje corporal, los gestos y los ademanes son más importantes que el dominio del idioma. Por eso, el sentido del humor y una buena predisposición pueden llevarnos donde no llega el lenguaje. En definitiva, pues, la cortesía suele ser llave maestra para el viajero, les recuerdo la contraseña: sumimasén y arigató.