Los seguros son un tipo específico de contrato que asegura un riesgo a cambio del pago de una prima. Estos documentos están a disposición de los clientes de las aseguradoras, que tienen que traducir el contrato de seguro y la información complementaria a distintos idiomas para que los receptores entiendan correctamente las condiciones antes de suscribir el contrato. En muchos casos estas traducciones tienen que ser traducciones juradas, ya que este tipo de traducción tiene validez oficial.