Tienes una página web. La tienes en varios idiomas. Pero las webs no son estáticas, sino que se va añadiendo contenido, se elimina el antiguo, se actualizan… Y la pregunta es: ¿cómo actualizo la traducción? En Ampersand podemos traducir actualizaciones de páginas web sin problema.
Cada vez más, las webs se crean utilizando sistemas de gestión de contenidos, los famosos CMS (content management system). En general, estos sistemas, tanto si son propios de tu empresa como si son los CMS estándar (WordPress, Drupal, Joomla), suelen darte la opción de exportar el contenido. Hablamos de ello en una entrada anterior, en la que te contábamos que estos sistemas tienen conectores que sirven para realizar esta función.
Este método es el más adecuado si se genera el contenido directamente dentro del sistema, ya que es mejor extraer el texto para no tener que dar acceso a terceros a tu plataforma. En el caso concreto de WordPress, el CMS más utilizado (ya se utiliza en más del 35% de las webs) cuenta con conectores como el WPML. Este conector te facilita esta tarea y te permite extraer páginas o secciones concretas de la web y reimportarlas una vez traducidas o actualizadas. Así, pues, una vez exportado el fichero a un lenguaje etiquetado (en general, XML o XLIFF), solo nos lo tienes que enviar para que hagamos el presupuesto y, si procede, la traducción. Es una forma muy fácil de traducir actualizaciones de páginas web.
Si, en cambio, prefieres preparar el texto nuevo en un archivo aparte, como por ejemplo en Word, el encargo será igual que el de una traducción no web. Debes tener en cuenta, no obstante, que en este caso habrá que introducir el texto en la web y que es posible que haya que hacer más retoques que en el caso anterior.
En ambos casos, es importante destacar que procesaremos tus contenidos con un programa de traducción asistida. De esta forma, si anteriormente ya nos habías encargado otras traducciones para tu web, podremos recuperar el contenido que sea idéntico o similar y hacer una traducción coherente con el contenido ya traducido. En el caso, por ejemplo, de que nos envíes un texto que no sea nuevo sino retocado, podremos recuperar la traducción anterior y aplicar solo los cambios pertinentes. Esto se reflejará positivamente en tres cosas: coherencia con los textos ya traducidos, plazo seguramente menor y posible descuento sobre el precio.
En algunos casos, también se puede aprovechar el momento de traducir las actualizaciones de páginas web para hacer una revisión lingüística con el objetivo de adaptar el texto a nuevas formas de decir las cosas o, incluso, a nuevas normas gramaticales y de ortografía.
Puede darse el caso de que la web no la hayas hecho tú directamente, sino que la hayas subcontratado a una empresa especializada. O que sí que la haya hecho tu empresa, pero sin que tú hayas participado en el proceso. En este caso, puede que no tengas todos los datos o las facilidades necesarias para hacer todo lo que te hemos contado. No te preocupes: podemos hablar directamente con la persona que tiene acceso a tu plataforma web y ponernos de acuerdo sobre cuál es el mejor método para proceder.
Si, por contra, tienes los archivos que quieres traducir, no dudes en mandárnoslos por correo electrónico. Te haremos un presupuesto totalmente gratuito y también te diremos para qué fecha pueden estar traducidos.