Si su empresa desea exportar, traducir al inglés los documentos de la compañía es un primer paso, pero no es suficiente ni esencial para ampliar sus negocios internacionales, ya que no todo el mundo habla o quiere hablar inglés. En referencia a esto, nos gustaría citar una de las muchas frases célebres del político alemán Willy Brandt:
«Si te estoy vendiendo, hablaré tu idioma, pero si me quieres vender algo, tienes que hablar alemán.»
A pesar de que el inglés es el idioma principal en el comercio internacional y que es el idioma preferido para las comunicaciones internas en las empresas multinacionales, ofrecer sus productos o servicios en el idioma local de la zona en la que está vendiendo puede ser un factor clave para aumentar las ventas, ya que mejorará la imagen de su compañía, le permitirá tener una mejor comunicación con sus clientes y, a su vez, aumentará el grado de satisfacción de los mismos porque despertará la empatía del público objetivo.
Por tanto, traducir al inglés es necesario para establecer los primeros contactos con sus clientes extranjeros, pero a medio plazo es necesario comunicarse en su idioma local. Asimismo, existen algunos mercados, como por ejemplo América Latina o Rusia, en los que es casi imposible establecer una relación comercial sin usar los idiomas locales.
Según el último estudio ELAN, además de traducir al inglés, las lenguas que las pymes deberán implementar en los próximos años son las siguientes:
En este contexto, aunque traducir al inglés seguirá siendo una tendencia importante, la necesidad de mantener la ventaja yendo más allá de este idioma se dejará sentir con más intensidad en los próximos años. Así lo constata también un estudio publicado en noviembre de 2005 por Byte Level Research, que concluyó que, aunque el inglés mantenía una posición predominante, idiomas como el chino, el ruso, el español o el portugués estaban creciendo a un mayor ritmo.