Anteriormente ya hemos hablado de la traducción de cuentas anuales, de sus características y particularidades dentro de la especialidad de la traducción financiera y del aumento de esta necesidad de acuerdo con la intensificación de los intercambios económicos entre empresas de diferentes países. En esta entrada hablaremos de un aspecto concreto de este tipo de traducción: la planificación para traducir las cuentas anuales.
Según la Ley de Sociedades de Capital, los administradores de las sociedades están obligados a formular las cuentas anuales, el informe de gestión y la propuesta de aplicación del resultado, así como, en su caso, las cuentas y el informe de gestión consolidados de la empresa en el plazo de tres meses desde la fecha del cierre del ejercicio social que, si no se estipula de otro modo en los estatutos de la empresa, termina el 31 de diciembre de cada año. Por lo tanto, para la mayoría de empresas el plazo para formular las cuentas anuales termina el 31 de marzo.
Las cuentas anuales comprenden el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, un estado que refleje los cambios en el patrimonio neto del ejercicio, un estado de flujos de efectivo y la memoria. Las cuentas anuales y, en su caso, el informe de gestión deberán ser revisados por un auditor de cuentas.
El auditor de cuentas comprobará si las cuentas anuales ofrecen la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la sociedad, así como la concordancia del informe de gestión con las cuentas anuales del ejercicio.
Posteriormente, las cuentas anuales son aprobadas por la junta general en una convocatoria ordinaria que debe tener lugar necesariamente dentro de los seis primeros meses de cada ejercicio para aprobar la gestión social, las cuentas del ejercicio anterior y resolver sobre la aplicación del resultado. Por lo tanto, el plazo para la aprobación de las cuentas anuales por la junta general finaliza el 30 de junio.
Durante el mes siguiente a su aprobación, se presentará para su depósito una certificación de los acuerdos de la junta general de aprobación de las cuentas anuales y de aplicación del resultado en el Registro Mercantil en el que esté inscrita la sociedad.
A veces es necesario traducir las cuentas anuales a otro idioma, ya sea porque el receptor no entiende el idioma en el que se han redactado o porque es necesario presentarlos en otros territorios.
En ese caso, hay que tener en cuenta el plazo para la traducción en vuestra planificación. Puedes solicitar los servicios de una empresa de traducción como Ampersand que ponga a vuestra disposición traductores especializados y con experiencia en traducción financiera además de las herramientas tecnológicas necesarias para asegurar la calidad de las traducciones y el tratamiento confidencial de la información.
Finalmente, en muchos casos estas traducciones tienen que ser traducciones juradas, ya que este tipo de traducción tiene validez oficial. Pide un presupuesto sin compromiso para traducciones juradas o normales de las cuentas anuales.